CADA VEZ SON MÁS FRECUENTES LOS CASOS DE “CUENTO DEL TÍO”: UN AUDIO REFLEJA EL MODUS OPERANDI

En los últimos años se ha registrado en Bragado un notorio crecimiento de los intentos de estafa bajo la modalidad de “Cuento del Tío”. Sin embargo, en estas semanas el aumento se tornó mucho más exponencial, siendo numerosa la cantidad de víctimas, aunque, afortunadamente, nadie logró ser engañado. Un caso es el de Griselda Monía, quien grabó al delincuente con la intención de que se conozca cuál es su modus operandi.

La estrategia de engaño que utilizan los delincuentes es similar en la mayoría de los casos. Llaman por teléfono (generalmente desde una característica de Córdoba o Buenos Aires) fingiendo ser un representante de una empresa u organismo público, e indican que la persona resultó ganadora de un premio muy importante. Son insistentes en asegurar que todo es real y que no van a pedir ningún dato personal, aunque posteriormente solicitan que la víctima vaya a un cajero automático para concretar la supuesta entrega del premio, cuando en realidad buscan apoderarse de los fondos que posea en su cuenta.

En el caso de Griselda, el estafador dijo trabajar para ANSES y le prometía el pago de los 10 mil pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Ella lo descubrió rápidamente, aunque simuló haberle creído para escuchar todo lo que decía y grabarlo.

A los fines de crear confianza y avanzar con su relato, el delincuente le preguntó si estaba conforme con la ayuda económica que provee el gobierno nacional. Luego, tras testear que ella estaba dispuesta a obtener el supuesto premio, le preguntó a qué banco estaba adherida y le pidió que concurriera al cajero automático para colocar una clave que él le daría; la mujer debía hacerlo en ese mismo momento y no cortar nunca la llamada “para que quede todo fiscalizado”, lo cual claramente escondía el propósito de que no tuviera tiempo para pensarlo y, en consecuencia, que pudiera descubrir el plan.

Griselda nunca fue al banco, motivo por el que los intentos del ladrón fueron en vano. Lo llamativo es que el delincuente también llamó a su esposo, Raúl Lopumo, lo cual demuestra el trabajo constante que realizan para tratar de captar víctimas.