EL CONMOVEDOR RELATO DE EMMA ELIZALDE, UNA DE LAS MÉDICAS ENCARGADAS DE ATENDER A LOS PACIENTES CON COVID

Mucho se ha hablado sobre los momentos difíciles que se encuentra atravesando el personal de salud en la lucha diaria contra el Coronavirus. Sin embargo, pocos han logrado transmitirlo con la claridad de Emma Elizalde, ya que habló en primera persona tras ser ella una de las médicas que atienden a los pacientes moderados y graves que se encuentran internadas en el Hospital San Luis. Contó el miedo que sienten al estar tan expuestos y se emocionó al hablar de los compañeros que se contagiaron por cumplir con su labor.

Emma ha tomado la iniciativa de mostrar desde su Facebook las caras e historias que hay detrás de algunos de los profesionales de salud enfermos. Es algo que deja en evidencia su capacidad como persona y ayuda a tomar dimensión del riesgo al que se somete cada trabajador.

En diálogo con EL MEGÁFONO, contó los motivos que inspiraron tal acción y ahondó sobre cómo fue viviendo el brote desde la primera línea de batalla. Sostuvo que “veníamos bien inicialmente porque teníamos pocos pacientes internados”, pero aclaró que luego se desmadró: “en julio empezamos a tener cada vez más casos y a fines de ese mes se empezó a llenar el área destinada a los pacientes COVID”.

Según Emma, “Inicialmente eran entre 5 y 7 camas, después pasaron a ser 10, 15 y se nos llenó el área donde antes era Quirúrgica; ahora hay 24 camas. Después pasamos a evacuar los pacientes de la sala general y a ingresar otros ahí también; y se abrió el área de Neo”.

Explicó que “en pocos días nos quedó corto el personal”, lo cual motivó la incorporación de más trabajadores de salud y que muchos otros se ofrecieran a colaborar con ellos para que puedan atender a todos los pacientes, e incluso para que accedan a la posibilidad de tener un pequeño descanso ya que les resulta casi imposible (ella tuvo hoy su primer día de franco después de un mes).

“Nosotros estamos con miedo, muy preocupados y sentimos que estamos expuestos diariamente”, dijo en la entrevista. Con lágrimas en sus ojos, lamentó los casos de sus compañeros contagiados y ahondó sobre lo difícil que es trabajar ante el riesgo contante de enfermarse: “nosotros tomamos todas las medidas”, “tratamos de no tomar ni agua”, “no comemos, ni nada”, manifestó.