Un nueva instancia judicial se encuentra atravesando Marisa Ithurrart en el marco de la lucha para que la muerte de su hija, Lucila López, no quede impune y para evitar posibles represalias por parte del asesino Fernando Daniel Rafasquino. Solicita saber dónde está viviendo y si realmente está cumpliendo la medida perimetral que le impide estar en Bragado y 50 kilómetros a la redonda.
Marisa dijo que “la lucha continúa y nunca la voy a abandonar”. Explicó que “todavía no sé el paradero de este asesino, así que tengo temor por mí, por mi familia y las amistades de Lucila”.
La mujer solicita conocer “si este asesino sigue en Bragado o no” y, en el caso de que aún permanezca, que se apliquen las sanciones correspondientes por desobediencia a la medida perimetral.
Por su parte, el abogado que sigue el caso, Ignacio Iudica destacó la importancia que reviste la medida perimetral contra Rafasquino ya que “sentó un precedente a nivel nacional”. Contó que fue apelada por el homicida de Lucila López y que están trabajando para que su aplicación no decaiga.