Murió Marcelo Polizzi, uno de los héroes bragadenses de la Guerra de Malvinas

Una noticia sumamente dolorosa tomó estado público en las últimas horas. Falleció el bragadense Marcelo Polizzi, quien era uno de los veteranos de la Guerra de Malvinas tras haber sido uno de los colimbas que estuvo en el portaviones ARA 25 de Mayo.

Marcelo tenía 60 años. Era un hombre de muy bajo perfil, que evitaba tomar protagonismo en eventos públicos. Sin embargo, en 2019 aceptó participar en un documental de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Bragado, lo que sirvió para que su testimonio sobre la guerra pudiera quedar guardado para las generaciones futuras.

La entrevista había sido realizada por el periodista Leonel Avila, mientras que Candela Baracchini se ocupó de la filmación. En el documental se utilizaron algunos de los fragmentos, mientras que ahora se pudo rescatar la totalidad del reportaje, lo cual será difundido por completo a modo de homenaje a Marcelo.

En el video se observa a Polizzi contar que el conflicto sucedió mientras él era muy joven, ya que aún no había cumplido los 19 años. En ese entonces se encontraba realizando el servicio militar obligatorio en la Marina, motivo por el que le tocó vivir la guerra desde el enorme portaviones ARA 25 de Mayo. “Tuve la oportunidad de ser el primer bragadense que se acercó a las islas después de haber sido tomadas”, dijo.

Explicó que mientras estaban en navegación cumplía distintas funciones en la sala de máquinas. Destacó que el barco “era un portaviones de la Segunda Guerra Mundial” y que tenía un tamaño gigantesco, ya que medía más de 200 metros de largo, 60 de ancho y 60 de altura. “Era impresionante”, sostuvo.

Reconoció que al principio tomaron a la guerra como algo natural y que no tuvo miedo, aunque luego comenzó la tensión: “nos dimos cuenta del conflicto cuando fueron pasando los días y nos anunciaron que habían hundido el crucero –Gral. Belgrano-… ahí nos dimos cuenta de la gravedad del asunto”.

Resaltó que “tuve la oportunidad de conocer las islas desde arriba del buque, con prismáticos”, pero descartó que la guerra fuese un hecho positivo: “no sirvió, yo tuve la suerte que salió bien y que volvimos sanos… pero si al portaviones le llegaba a pasar lo mismo que al crucero, yo no estaría acá, o estaría mutilado”. “Fue un desastre, una locura”, enfatizó.